El desarrollo de este nuevo material, que se puede utilizar a modo de una imprimación plástica aplicable sobre diferentes materiales, está basado en una combinación de nanopartículas de plata, sílice y polietileno, con capacidad para oxidar el virus SARS-CoV-2, logrando una rápida capacidad microbicida de casi el 100%.
Los responsables de investigación de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI), en combinación con el Centro de Desarrollo de Materiales Funcionales (CDMF) de Brasil, la empresa Nanox Tecnologia y el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP), han unido sus conocimientos sobre las propiedades bactericidas y fungicidas de las nanopartículas de plata y sílice para desactivar virus y bacterias, desarrollando una película plástica adhesiva para proteger superficies, como manecillas de puertas, pasamanos, botones de ascensores y pantallas táctiles, con la capacidad de neutralizar este coronavirus por contacto.
MÁS DE 15 AÑOS
La reciente pandemia no ha hecho más que acelerar el desarrollo de este nuevo compuesto que ya se estaba investigando en el CDMF desde hace más de tres lustros con nanopartículas de plata y sílice. En realidad, cuando llegó el coronavirus causante del Covid-19, la tecnología para matar bacterias y virus ya estaba desarrollada.
Ya se ha demostrado que el SARS-CoV-2 se puede desactivar gracias a un proceso de oxidación, provocado en este nuevo compuesto por la combinación de semiconductores de óxidos metálicos.
Estos materiales disponen de la capacidad suficiente para intercambiar electrones con el medio que los rodea: transfieren electrones al oxígeno, para formar un ion peróxido, que absorbe ese protón y forma un radical peróxido. Estos radicales, peróxido e hidróxido, oxidan bacterias, hongos y virus, concluye la documentación científica que acompaña a la presentación de este trabajo.
UTILIZACIÓN DIVERSA
Una vez comprobada la inactivación del virus al entrar en contacto con este compuesto múltiple, se logró su funcionalización en superficies de tejidos y telas, y la fabricación de mascarillas. Estas nuevas tecnologías se han aplicado en la fabricación de mascarillas de alta tecnología (OTO reutilizable, actualmente en producción por ELKA), y en tejidos con aplicaciones en equipos de protección personal (EPI) y ropa para uso hospitalario.
El compuesto que ha mostrado su eficacia al aplicarlo sobre fibras de algodón y otros materiales textiles ha llegado un poco más lejos, desarrollado una película plástica adhesiva para proteger superficies, como manecillas de puertas, pasamanos, botones de ascensores y pantallas táctiles. En pruebas realizadas en el laboratorio de bioseguridad de nivel 3 (NB3) del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo (ICB-USP), se ha demostrado que el material a base de polietileno elimina el 99,84% de las partículas del SARS-CoV -2 después de dos minutos de contacto.
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CDMF
El CDMF es uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (Cepids) apoyados por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de São Paulo (Fapesp), y también recibe inversión del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq), del Instituto Nacional de Materiales. Ciencia y Tecnología en Nanotecnología (INCTMN). Trabaja en colaboración con varios laboratorios del mundo en los que se agrupan el INTEMA (de Argentina) y la Universidad Jaume I de España.
Publicado originalmente en SportLife